

En 1950 firma con José Mª. de Quinto el Manifiesto del T.A.S. (Teatro de Agitación Social). Se inicia una serie de polémicas en periódicos, libros y coloquios. Tres años después concluye sus estudios de Filosofía y Letras.
Su primer gran éxito, Escuadra hacia la muerte (18/3/1953), drama en dos actos, fue estrenado por el T.P.U., Teatro Popular Universitario.

Los soldados, tras matar al cabo, sienten angustia y soledad: Adolfo intentará sobrevivir en el monte, Andrés se pasará al enemigo y Javier se ahorcará. Pedro y Luis confían en el perdón. La obra fue prohibida en su tercera representación.
Al año siguiente se estrena La Mordaza (17/9/1954). El déspota Isaías Krappo asesina a quien fue víctima suya de la guerra civil. Su familia lo sabe, pero sólo su nuera rompe la mordaza del silencio, compuesta de miedo, respeto y fidelidad familiar. Isaías muere en prisión y sus hijos reconocen el alivio que supone este desenlace.


Al año siguiente escribe dramas como La muerte de Dios. Ana Kleiber (1955; estrenada en Atenas, 1960) recompone, tras la muerte de esta mujer en un hotel, su vida: amores tormentosos, persecuciones políticas...


Hasta aquí, sus dramas revolucionarios.
En 1960 redacta el Manifiesto del G.T.R. (Grupo de Teatro Realista), también con J.M. Quinto, por un teatro de calidad. Esta experiencia se refleja en su Anatomía del realismo (1965).

Una nueva etapa vendrá con su teatro penúltimo (1965-1972), colección de seis obras: M.S.V. (o la sangre y la ceniza) (1965), El Banquete (1965), La taberna fantástica (1966), Crónicas romanas (1968), Ejercicios de terror (1970) y El camarada oscuro (1972).
Con ellas presenta la tragedia compleja, fusión de la aristotélica, la brechtiana -o postbrechtiana- y el esperpento.
Sangre y la ceniza, o M.S.V. -iniciales de Miguel Servet Villanueva- se escribe entre 1962 y 1965. Se edita en italiano y francés, antes que en castellano (1976). Trata el proceso inquisitorial de Miguel Servet, quemado por Calvino. Presenta elementos heterogéneos: a una sólida documentación histórica superpone himnos nazis, periodistas contemporáneos, imágenes proyectadas, efectos sonoros, inclusión del público en el drama y un lenguaje de contrastes entre el cultismo, el arcaísmo y la jerga. Una sensación de alienación prepara la toma de conciencia del espectador.
En 1966 Sastre fue encarcelado por un acto contra la represión.
En 1966 Sastre fue encarcelado por un acto contra la represión.
Con La taberna fantástica (1968, pero estrenada el 23 de Septiembre de 1985) entramos en el mundo del lumpen y la marginalidad: al morir la madre de "el Rojo", él y otros quinquis -quinquilleros- visitan la taberna de Luis. Airean sus trapos sucios, afectados por el alcohol, y calientan los ánimos. Son seres perseguidos por la justicia e incapaces de autocontrol. La discusión hace que el Carburo apuñale al Rogelio -"el Rojo"-, en la taberna. La obra imita un sainete magistralmente construido, con elementos realistas y esperpénticos.
Culmina con romances y coplas a las "virtudes" del muerto, al modo valleinclanesco de Los cuernos de don Friolera. La desestructuración social de los personajes es absoluta y el lenguaje la reproduce hasta lo ininteligible en las jergas de gitanos y quinquis madrileños. Es la denuncia magistral de un sistema injusto.
Culmina con romances y coplas a las "virtudes" del muerto, al modo valleinclanesco de Los cuernos de don Friolera. La desestructuración social de los personajes es absoluta y el lenguaje la reproduce hasta lo ininteligible en las jergas de gitanos y quinquis madrileños. Es la denuncia magistral de un sistema injusto.

Sastre denuncia la violencia con que las civilizaciones se imponen, atropellando los principios de humanidad. Los numantinos sucumben bajo cargas policiales idénticas a las actuales.
En 1971 escribe Askatasuna! y un año después viaja a Cuba y Cagliari, donde se representan sus obras, editadas dos años más tarde en francés. Estrena en Rusia y Estados Unidos. En 1974 encarcelan a su mujer -hasta 1977- y a él mismo -de Octubre de 1974 a Junio de 1975- por confusos motivos relacionados con E.T.A.


El viaje infinito de Sancho Panza (1984) reelabora las dos partes de Don Quijote: Sancho intentó ahorcarse al morir su amo; ha ingresado en un manicomio, a cuyo siniestro Doctor narra cómo convenció a don Quijote para buscar aventuras por los campos de La Mancha.

Escribe Jenofa Juncal, la roja gitana del monte Jaizkibel y Los últimos días de Emmanuel Kant contados por Ernesto Teodoro Amadeo Hoffmann, estrenada ésta última en Febrero de 1990. En nota a ¿Dónde estás, Ulalume, dónde estás? (1990) se despide del teatro: "es...el acabóse".
A su obra dramática debe sumarse una obra de crítica literaria. Presentó un teatro imposibilista de gran talento y variedad, que fue prohibido, de manera casi sistemática, en España. Siguió la ideología del Partido Comunista, lo que añade universalidad a su producción dramática.
Una segunda ola realista cuaja en los años 60.
En Orense nació Lauro Olmo (1922-1994), autor de La camisa (1962), "drama popular". Recrea el Madrid de 1960, en un barrio de chabolas y emigrantes: Juan no consigue trabajo, pese a su camisa blanca, comprada en el Rastro. Su mujer marchará de España para mantener a la familia. Otros vecinos subsisten entre peleas matrimoniales, juegos de niños, sueldos aceptables o premios de quinielas.

El cuarto poder, tragicomedia en seis crónicas de tema social, es una serie de cuadros acerca de la prensa, editada en 1984.
Lauro Olmo superó las veinte obras teatrales, más, otras cinco obras infantiles en colaboración con su mujer, Pilar Enciso.
Carlos Muñiz (1927-1994) destacó con El tintero, drama en que el oficinista Crock trasciende el mundo laboral que lo agobia. Encuentra, tras una muerte absurda, su fin, junto a un viejo Amigo.
Se despidió del teatro con la Tragicomedia del Serenísimo Príncipe don Carlos (1972).
Es difícil de encuadrar el médico barcelonés Jaime Salom (1925), continuador del naturalismo decimonónico, que estrena El mensaje en 1955.
Es difícil de encuadrar el médico barcelonés Jaime Salom (1925), continuador del naturalismo decimonónico, que estrena El mensaje en 1955.
La casa de las Chivas (22/3/1968) presenta a Juan, intelectual y soldado en la Guerra Civil. Su catolicismo lo preserva de los vicios habituales. Presencia el fin de la casa de las Chivas: dos muchachas y un padre anciano, que albergan soldados. Juan rechaza a la hija menor, que escapa con un militar, padre de familia. Ambos mueren en una huida desesperada.

De 1965 será su mejor obra, Bodas que fueron famosas del Pingajo y la Fandanga, estrenada en 1976. Esta tragicomedia representa cómo el Pingajo, soldado repatriado, gana a la Fandanga, de trece años, al juego de la rana. Para celebrar las bodas, asalta el Casino, pero, sorprendido por la autoridad, es ajusticiado junto a sus cómplices. Refleja el lenguaje de las clases oprimidas y una deuda con Valle-Inclán.
Es autor de unas dos docenas de dramas, como El círculo de tiza de Cartagena (1963) o Los quinquis de Madriz (1967). En el Barrio Chino barcelonés ambienta Flor de Otoño (1973).
En Granada nació José Martín Recuerda (1925), conocido con El teatrito de don Ramón, premio "Lope de Vega" de 1958 y estrenado en 1959.
En 1963 se representa Las salvajes en Puente San Gil (1961), sobre el maltrato que reciben las actrices de una revista por las señoras conservadoras del pueblo al que van a actuar. Se vengan, divertiéndose con los hombres del pueblo, hasta terminar en el calabozo.
Trata el personaje de Mariana Pineda en Las arrecogías del beaterio de Santa María Egipciaca (1969), representada en 1977. La heroína convive con otras "arrecogías", liberales o prostitutas. Antes de morir en el cadalso, logra que Sor Encarnación confiese su liberalismo. Es un espectáculo total con bailes, canciones y elementos parateatrales.

En Democracia escribe Caballos desbocaos (1980): los carnavales de un pueblo andaluz son pretexto para liberar rencores acumulados desde la Guerra Civil. La fiesta acaba en tragedia.
De 1991 es Las reinas del Paralelo, protagonizado por anarquistas, prostitutas y homosexuales en la Barcelona de los años 40.
El teatro de Martín Recuerda es heredero de Lorca por su sensibilidad, su exaltación de la libertad y su desinhibición. A Valle-Inclán debe las escenas salvajes de multitudes: mujeres oprimidas y maltratadas, propias delteatro de la crueldad.
El teatro de Martín Recuerda es heredero de Lorca por su sensibilidad, su exaltación de la libertad y su desinhibición. A Valle-Inclán debe las escenas salvajes de multitudes: mujeres oprimidas y maltratadas, propias delteatro de la crueldad.
Autores de esta generación serán Alfredo Mañas (1924), Ricardo Rodríguez Buded (1928), autor de Un hombre duerme (1960), Gil Novales, etc.
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